23 minutos es lo que dura este "documental" que de documental no tiene nada.
De fílmico menos y de relevante mejor ni hablamos. Navega entre no saber que contar y no saber que filmar.
Parece más una práctica de estudiante.
Y es una lástima.
La historia de Kemonito, su relevancia en la lucha mexicana y su situación actual seguro daban para más, no para este pobre documental que de nombre sólo tiene el título.
En Netflix.
Curiosamente el documental está nominado a los Premios ARIEL 2024.
Ja!
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